
El cuento de Pedro y el Lobo
Érase una vez un pastorcillo llamado Pedro, que se pasaba la mayor parte del día cuidando a sus ovejas en un prado cercano al pueblo donde vivía. Todas las mañanas salía con las primeras luces del alba con su rebaño y no regresaba hasta caída la tarde. El pastorcillo se aburría enormemente viendo cómo pasaba el tiempo y pensaba en todas las cosas que podía hacer para divertirse. Un día, descansando bajo la sombra de un árbol, tuvo una idea. Decidió que era hora de pasar un buen rato a costa de la gente del pueblo que vivían cerca de allí. Dispuesto a gastarles una broma se acercó y comenzó a gritar: “¡Socorro, el lobo! ¡Viene el lobo!”. Los aldeanos de inmediato agarraron las herramientas que tenían a mano y…